miércoles, 24 de junio de 2015

La tabla esmeralda


Carla Montero Manglano madrileña de nacimiento y licenciada en derecho, es una de las autoras españolas que más está despuntando en el panorama editorial en la actualidad. Galardonada con el II Premio del Circulo de lectores por su primera novela "Una dama en juego", cuenta actualmente con tres obras en su haber. Todas ellas aplaudidas por la crítica y los lectores. 

Su segunda novela "La tabla esmeralda" no es otra historia de nazis. Bajo una exhaustiva documentación temporal y de localización nos ofrece un relato sobre la obsesión de Hitler con el arte y el expolio de obras durante la ocupación alemana. Dos historias totalmente separadas en el tiempo, pero con un hilo conductor que descansa en un cuadro misterioso realizado por el pintor de la escuela veneciana Giorgione. El cual es una excusa argumental con el que la autora madrileña intenta guiar al lector a lo verdaderamente trascendental de la historia: conocer las historias de dos mujeres y particularmente la de Sarah Bauer. Una mujer judía que vive en el París ocupado y que es además la guardiana del Astrólogo que busca Hitler. 

Una novela marcada por el thriller, acciones bélicas, intriga, y dolor. Una mezcla de arte, historia, romance y misterio entrelazada con la obsesión del führer por el ocultismo y la alquimia. A pesar de todo, me gustaría hacer hincapié en que sobre todo "La tabla esmeralda" se centra más en el personaje de Himmler. Lo cual agradezco sinceramente, ya que el personaje de Hitler esta muy tratado por la literatura en todos sus campos. En esta novela podemos conocer más afondo la figura bastante perturbada de Himmler con una mezcla equilibrada de datos históricos y ficción

Por primera vez, por lo menos para mi, descubro la otra cara de la moneda. Esa mínima parte de alemanes que también tuvieron que sobrevivir y que fueron valientes para renegar de su condición de alemán y guiarse por la humanidad. Carla Montero nos desvela a pasitos pequeños la historia de amor entre una judía y un comandante de las SS. Un amor que no entiende de bandos, un hombre con el uniforme equivocado. Sin alejarse de la narración convencional de lo sucedido durante la Segunda Guerra Mundial nos encontramos en dos momentos diferentes en la historia que se cohesionan con datos a medida que avanza la investigación de la búsqueda del Astrólogo

Ana, una joven historiadora del arte en el Museo del Prado de Madrid, asumirá en el encargo de su pareja de encontrar el cuadro que esconde el secreto mejor guardado de la historia. El secreto que permitió a Alejandro Magno conquistar el mundo y que tanto ansiaba Hitler. Por otro lado y sin perder el hilo de la narración, durante la ocupación alemana el comandante de las SS Georg von Bergheim recibe la orden de encontrar el cuadro pintado por Giorgione.  Búsqueda que le conduce a Sarah Bauer, núcleo central de la novela. Ambos, protagonistas del romance marcado por el misterioso cuadro. Iniciándose así un peligroso juego de idas y venidas en el que lo único que esta en juego son sus vidas. 

Como último apunte y por decir algo en contra, he de admitir que hasta que empiezas a encajar las piezas cuesta un poco engancharse y a su vez los numerosos términos alemanes ralentizan la lectura. Pero cuando los datos comienzan a coger forma te engancha de una manera espectacular. 745 páginas que te hacen sufrir, llorar y recorrer París de la mano de sus protagonistas. Con un final que no decepciona ni al lector mas exigente. Un libro que sin duda me hubiese gustado escribir a mi. 




miércoles, 10 de junio de 2015

De tres en tres

Pasemos a hablar de libros. Esta semana voy a comentaros en una sola entrada tres novelas, cada una muy distinta en género y por supuesto sin similitud alguna con la anterior publicada en este blog. 

En primer lugar nos centraremos en "El país de la nube blanca." Sarah Lark. 

Poco que decir de una novela que al parecer ha triunfado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Para mi gusto  carente de argumento a la que puedes tildar fácilmente de novelucha rosa, que desvia la atención de lo que podría haber sido una gran obra si la hubiese enfocado en la cultura maori. Lark comienza con pulso firme aportando detalles al conocimiento del lector sobre la cultura del país neozelandes. Pronto quedará en un segundo plano dando prioridad a dos historias de amor poco elaboradas, muy previsibles y desenfocadas del punto principal de la novela. Personajes con poco trasfondo y un carácter psicológico que brilla por su ausencia. En definitiva escapa a mi comprensión el éxito de esta saga. Fuera de mi opinión personal hay numerosas novelas abaladas por la crítica y lectores, que merecen más la dedicación del lector que la que nos atañe, y por supuesto carece de sentido que la vendan como una oda a la cultura maori cuando desde el segundo capítulo es prácticamente inexistente. 

En segundo lugar subimos el nivel sobremanera: 84, Charing Cross Road. Helene Hanff

La correspondencia de Helene Hannf y los miembros de una librería británica se convierte en un libro en la novela 84 ch. Totalmente epistolar las páginas nos relatan la picardía Hanff y el estirado e inglés librero que le prepara sus pedidos. El lector es testigo de veinte años de carteo y se sumerge en la relación de la autora con cada uno de los integrantes de la librería. Llegando a una intimidad que ninguna de las partes esperaba. No solo es una historia real, sino que además sabe relatar a la perfección las diferencias sociales entre el viejo continente y la tierra prometida después de la Segunda Guerra Mundial. Una novela que pasó sin pena ni gloria en su publicación y que no fue hasta años después cuando pasaría a ser una obra de culto siendo referente de grandes novelas que conforman hoy nuestras estanterías como la maravillosa "Sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey". Altamente recomendable. 

Por último y no menos importante volvemos a recurrir a la maravillosa y despuntante autora Agnes Martin Lugand, con su nueva novela: El atelier de los deseos. 

Ya nos dejó un gran sabor de boca con su primera novela autoeditada en amazon: La gente feliz lee y toma café, obra que por fin ha sido reconocida no solo por los lectores sino tambien por la critica y que pronto podremos ver en las pantallas. Martin Lugand nos sorprende presentando una novela totalmente diferente a su primera obra, lo que pone de manifiesto el amplio registro de una autora que empieza a despuntar pese a su juventud en en mundo editorial. No solo nos sorprende con un nuevo registro sino que además lo hace con la misma precisión y acertada escritura con la que nos tiene acostumbrados. El atelier es una forma nueva de descubrir preocupaciones cotidianas ademas de vivir de cerca la frivolidad del mundo que tenemos al alcance de la mano. Al contrario de la novela de Lark que abre esta entrada, Lugand nos regala personajes totalmente novedosos, complejos y elaborados que tildan el argumento de una maravillosa personalidad. No hace falta contexto, con ellos basta. Realmente prometedora, la autora francesa vuelve a ponernos en tesituras humanas y eleva a las debilidades y fortalezas del ser humano a un nivel extraordinariamente real. 
No puedo más que esperar que su carrera siga despegando y aportando grandes obras como estas. Felicidades.